El pasado 30 de septiembre, las y los miembros del Huerto Orgánico Lak’a Uta (HOLU) visitaron el Instituto Cefim para completar el “Intercambio de experiencias entre estudiantes y mujeres productoras”.
El Huerto Orgánico Lak’a Uta, ubicado en la zona de Cotahuma, es un parque municipal que se ha convertido en un huerto urbano con la ayuda de la Fundación Alternativas. Ahí, varias familias y vecinos se han dedicado a cultivar un sinfín de vegetales y hierbas aromáticas para su propio consumo. Además, existe un apoyo constante de agrónomos especializados que asesoran a los miembros.
Al inicio del año 2023, el Cefim adquirió una parcela en Lak’a Uta donde se cultiva cebolla, espinaca, ajíes y algunas plantas aromáticas. En este espacio, algunas estudiantes y sus familias se ocupan de los cultivos. Una de las personas más involucradas es Dalila Vasquez Messemer, madre de Saraí Salsedo que actualmente estudia el segundo semestre de la carrera de Administración Gastronómica.
“A mi me gusta estar en contacto con la tierra. Es un trabajo pesado, pero me gusta” comenta Dalila tras explicar los cultivos que tiene. Para ella y su hija el Huerto Lak’a Uta es un proyecto que va más allá de tener productos orgánicos ya que es un espacio para conectarse con la tierra y tener un proyecto que las llena de satisfacción.
El día 5 de septiembre, las estudiantes de Cefim visitaron el Huerto. Ellas participaron de algunos talleres sobre cultivo y el funcionamiento de los huertos urbanos. Las alumnas mencionaron que les hubiera gustado quedarse más tiempo o repetir la actividad:
“La visita me gustó mucho pero me hubiera gustado habernos quedado más tiempo y aprender más plantando. Lo que más me gustó es saber más acerca del compostaje y aprendí que las lombrices californianas hacen un trabajo increíble y ayudan a los humanos haciendo todo lo que hacen. En la agilización del trabajo de compost para que se convierta en abono”, comenta Rose Cuchurme estudiante de 3er semestre de Cefim.
El sábado 30 de septiembre, para poder cerrar este ciclo de intercambios, las y los “huerteros”, como a ellos les gusta denominarse, asistieron a diferentes talleres en el Instituto Cefim donde aprendieron sobre comida balanceada, propiedades de los alimentos y diferentes técnicas y recetas para poder preparar los vegetales que ellos mismos llevaron. Y, al finalizar, pudieron compartir de un aphtapi entre risas y reflexiones.
Estas actividades se pudieron llevar a cabo gracias al apoyo de la Comunidad Autónoma de Madrid (CAM) y la cooperación de la Fundación Alternativas.